¿Qué es la resección de un lipoma?

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Los lipomas son tumores benignos grasos (no cancerosos) ubicados debajo de la piel. La resección de un lipoma, por tanto, se trata de un procedimiento mediante el cual se realiza la extirpación de dicho tumor. Posteriormente es enviado al laboratorio para su análisis, con el objetivo de descartar malignidad.

¿Cuándo se recomienda la resección de un lipoma?

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Está indicada cuando los lipomas son demasiado grandes o suponen una molestia para el paciente. También sirve para extirpar posibles lesiones premalignas.

Preparación antes de la operación

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Se recomienda no beber ni comer antes de la cirugía. También deberá informar a su médico de los medicamentos que está tomando, ya que es posible que tenga que dejarlos varios días antes de la operación.

¿Qué tipo de anestesia se utiliza?

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Puede ser local o general.

¿Cómo se realiza la extracción de un lipoma?

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Se realiza una incisión en la piel para extirpar el lipoma. La reaparición del mismo es poco frecuente. Para cerrar la herida el cirujano puede usar puntos de sutura o adhesivo quirúrgico.

¿Cuánto dura la operación?

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La duración aproximada es entre 20 y 30 minutos.

¿Cómo es el postoperatorio?

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La recuperación es rápida y se recetarán analgésicos. Se realizará el control de la herida quirúrgica con cuidados habituales. El paciente será citado para la retirada posterior de los puntos.

Seguimiento y control

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La recuperación tras la cirugía de extirpación de un lipoma no suele presentar complicaciones, aunque se deben evitar movimientos que puedan provocar la apertura de los puntos.

Pasada una semana el paciente deberá acudir a consulta para la retirada de los mismos.